Las personas defensoras de derechos humanos corren un riesgo particular en México dado que revelan agravios cometidos y señalan a los responsables de violaciones a los derechos humanos. Al hacerlo, actúan en contra de los intereses de quienes desean mantener el estatus quo de más del 90% de la impunidad y la violencia.
Las personas defensoras de derechos humanos, así como muchos periodistas, están comprometidas con el esclarecimiento de los hechos y con el enjuiciamiento de los perpetradores. Por eso, muchos de ellos son perseguidos y amenazados. Los casos más graves se dan en las comunidades vulnerables y en los territorios remotos, como pueden ser los pueblos indígenas y las minorías sexuales.
La situación de personas defensoras de derechos humanos es especialmente precaria en las zonas rurales. Las personas que luchan pacíficamente por sus derechos territoriales son frecuentemente víctimas de amenazas y ataques violentos. Además, experimentan difamaciones, a menudo, procedentes del gobierno.
En 2012, se estableció un mecanismo de protección debido al aumento de la violencia en contra de periodistas y de personas defensoras de derechos humanos en México. A pesar de que este mecanismo cuenta con los medios técnicos y prácticos para aumentar la protección de los afectados, todavía existen deficiencias considerables en su implementación. En 2019, el mecanismo sigue siendo insuficiente para proteger a las personas afectadas.
En el discurso del gobierno mexicano ha prevalecido por años el mensaje de que los ataques a defensores son casos aislados. Detrás esto yace el interés de no cambiar la situación. Los afectados señalan al respecto que sólo reformas fundamentales pueden disolver o al menos contener la violencia estructural y la impunidad.
Las 15 organizaciones miembros de la Coordinación están en estrecha comunicación con diferentes personas defensoras de derechos humanos de México, quienes nos van indicando concretamente cómo se podría mejorar su situación. Además, los defensores en México continúan trabajando propuestas de reformas para contener la violencia y combatir la impunidad de forma permanente. La Coordinación alemana por los derechos humanos en México apoya estas iniciativas desde Alemania. Promovemos el acercamiento entre representantes de la sociedad civil mexicana y actores con poder de decisión a nivel alemán y europeo. De este modo, creamos encuentros y contribuimos a la creación de redes de actores alemanes y mexicanos.
Nuestro objetivo es que se tomen en cuenta las amenazas estructurales en las agendas políticas bilaterales de Alemania y México. Es imprescindible que se emprendan reformas que garanticen la protección de personas defensoras de derechos humanos en México.