Las organizaciones de derechos humanos demandan el fin de esta práctica ilegal
Comunicado de prensa de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México y Misereor en el día internacional en apoyo de las víctimas de tortura (26 de junio):
Aquisgrán, Berlín, 22 de junio de 2021. EnMéxico no hay tortura, declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en julio de 2020. Los informes de las organizaciones de derechos humanos prueban lo contrario: “se sigue torturando de forma sistemática”, observa Jorge Luis López, de la organización de derechos humanos de Chiapas Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba). En este estado del sur de la república, Frayba documentó 41 casos de tortura sólo en el periodo entre enero de 2019 y marzo de 2020. En las mismas habrían participado miembros del ejército, la guardia nacional y las fuerzas de policía así como fiscales, jueces y otros funcionarios, como encubridores. Jorge Luis López destaca que “La tortura no desaparece sólo porque que el gobierno lo diga, sino que los responsables tienen que ser llevados ante la justicia y las víctimas han de ser resarcidas”.
En México la tortura se utiliza sobre todo para arrancar confesiones. A las víctimas se les somete a aislamientos, amenazas de muerte, electrochoques, golpes, privación del sueño, negación de alimentos y de medicinas o violencia sexual para obligarlas a autoinculparse de la comisión delitos, aunque sean inocentes. La ley federal contra la tortura, aprobada en 2017, prevé la creación de unidades especiales en cada una de las fiscalías de los estados federados, para las investigaciones penales en casos tortura. Sin embargo la aplicación de la ley avanza con mucha lentitud. Así, por ejemplo, en Chihuahua, un estado del norte de la república, la organización Paso del Norte, contraparte de Misereor, ha documentado que, entre enero de 2013 y diciembre de 2019, se abrieron un total de 1.028 investigaciones penales por casos de tortura. Solo 16 de estos llegaron a ser examinados por un juez y solamente en 9 casos se condenó a los autores de las torturas.
Alemania, como importante socio comercial de México, ha de asumir su responsabilidad. El acuerdo global entre la Unión Europea y México del año 2000, actualmente en proceso de revisión, no contiene únicamente un acuerdo de libre comercio. Las partes contratantes asumen también las obligaciones de respetar los principios de la democracia y de proteger los derechos humanos. “El gobierno y los diputados alemanes deben tematizar en sus conversaciones bilaterales la problemática en la lucha contra la tortura y la violacion de derechos humanos en México. El estado mexicano no puede eludir sus deberes en esta materia”, recuerda Betina Beate, directora del departamento para América Latina de Misereor.
Contactos para mas información:
Tobias Lambert, Prensa y Comunicación, Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, Tel: +49 (0)157 – 71 73 08 93 / presse@mexiko-koordination.de
Barbara Wiegard, Misereor, barbara.wiegard@misereor.de
La Coordinación alemana por los derechos humanos en México es una red integrada por:
Obra pastoral para Latinoamérica Adveniat, Amnistía Internacional Alemania, A.C., Carea A.C., Centro Franciscano de Desarollo y Misión, Companer@s de México del Sur A.C., Iniciativa para México de Colonia y Bonn, Initiative Mexiko (INI-MEX), México vía Berlín A.C., Obra Episcopal MISEREOR, Oficina Ecuménica para la Paz y Justicia A.C., Pacta Servanda A.C., Pan para el Mundo, pax christi / Comisión Solidaridad Un Mundo, Procura Misionera de los Jesuitas Alemanes, Promovio, Casa del Mundo Bielefeld y Zapapres A.C.