Comunicado: Proteger a las personas migrantes en lugar de criminalizarlas

"Migrar es un derecho humano" Antimonumento dedicado a l@s setenta y dos migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas. Foto: EneasMx | CC BY-SA 4.0

En el segundo aniversario del incendio donde fallecieron 40 personas recluidas en un centro de detención de migrantes de Ciudad Juárez, la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México expresa su preocupación por las consecuencias de una política migratoria inhumana en la frontera entre México y los EE.UU.

Berlín, 24 de marzo de 2025. Los migrantes murieron encerrados en una celda y sin que nadie les ayudara. El 27 de marzo se cumplen dos años del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Estado de Chihuahua, donde perdieron la vida 40 personas y otras 27 resultaron gravemente heridas. El personal de seguridad se puso a salvo y abrió la estancia para mujeres pero mantuvo cerrada la de los hombres. Basándose en los vídeos de vigilancia que se han ido publicando, las abogadas y abogados que representan a las víctimas y las organizaciones de la sociedad civil afirman que hubo tiempo suficiente para liberarlos y que fue una decisión deliberada de las guardias de seguridad no salvar del fuego a los hombres.

«No fue sólo un incendio sino también una política migratoria restrictiva e inhumana lo que acabó con la vida de 40 migrantes el 27 de marzo de 2023», explica Franziska Wild, responsable para México en Pan para el Mundo. «Estamos asistiendo a una práctica de detenciones arbitrarias en México realizadas de forma totalmente opaca, sin llevar a cabo ningún registro. El estado de las instalaciones es a menudo catastrófico y las personas migrantes son víctimas de forma recurrente de graves delitos. Al mismo tiempo, los controles son casi inexistentes.  En México, sólo doce organizaciones de la sociedad civil pueden acceder a los 54 centros de detención del país. Es urgente terminar con esta situación». Fabienne Cabaret de la Fundación para la Justicia, una organización que acompaña a las víctimas y familiares de este caso, comparte esa opinión: «Las estaciones migratorias no deben funcionar como cárceles porque la migración no es un delito. Se debe tratar a las personas alojadas en estos centros con dignidad, permitiéndoles tener comunicación con el exterior y asistencia jurídica. Es necesario que se respeten los plazos legales de permanencia en los centros, que su personal reciba formación en derechos humanos y que se establezcan mecanismos de emergencia suficientes para garantizar la seguridad de las y los migrantes. Sólo así se podrá evitar que vuelva a ocurrir una catástrofe parecida».

Franziska Wild y Fabienne Cabaret recuerdan que por esta criminalización las personas migrantes, para evitar ser encerradas, eligen rutas cada vez más peligrosas y a menudo acaban en manos de organizaciones criminales. La situación actual, en la que el presidente estadounidense Trump ha declarado la emergencia nacional en la frontera y México la mantiene cerrada militarmente, agudiza esta problemática. «Estas medidas hacen que las y los migrantes se expongan a un riesgo aún mayor de ser víctimas de trata de personas, extorsiones, secuestros y asesinatos por parte del crimen organizado, a menudo con la connivencia o incluso la participación de actores estatales», señala Fabienne Cabaret. El gobierno mexicano necesita desarrollar de forma urgente una estrategia clara para poder proteger y atender a las muchas personas migrantes, actualmente varadas en la frontera norte, entre ellas miles de mujeres y niños. «En medio de esta crisis humanitaria, es la sociedad civil la que está contribuyendo de manera significativa a la prestación de servicios a estas personas, una labor que se ha visto muy afectada por los recortes de fondos de ayuda al desarrollo. Sin embargo, las necesidades de ayuda de las personas migrantes son mayores que nunca».

En este contexto, Fabienne Cabaret recuerda los graves crímenes cometidos contra la población migrante en los últimos años: «Los familiares de las víctimas de la masacre de 72 migrantes (2010, San Fernando, Tamaulipas), las 48 fosas comunes con 196 cuerpos (2011, San Fernando, Tamaulipas) y la masacre de Cadereyta con 49 muertos (2012, Nuevo León) siguen exigiendo verdad, justicia y reparación. Lamentablemente, estas masacres son sólo la punta del iceberg de una miríada de crímenes sin resolver.» Ante la magnitud de esta violencia, que ha sobrepasado la capacidad de las autoridades, el desarrollo de medidas estatales eficaces para la búsqueda de las y los migrantes desaparecidos debe hacerse en estrecha colaboración con la sociedad civil y con expertos independientes.

Para más información, puede contactar con:

Nikolas Grimm, Prensa y Relaciones Públicas
Tel: +49 (0)160 92832791/ presse@mexiko-koordination.de

La Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México es la red formada por:  

Acción Episcopal Adveniat para América Latina, Amnistía Internacional Alemania, Pan para el Mundo, CAREA e.V.,  Iniciativa México (INIMEX), México vía Berlín, Iniciativa México Colonia-Bonn, MISEREOR, Mission-Prokur SJ de Alemania, Misión Central Franciscana, Oficina Ecuménica por la Paz y la Justicia e.V., Pacta Servanda e.V., Partner Südmexikos e.V., pax christi Kommission Solidarität Eine Welt, Promovio e.V. Casa del Mundo Bielefeld y Zapapres e.V.

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